Este documento demuestra que cuando los programas educativos se imparten como si todos los estudiantes tuvieran estilos y necesidades de aprendizaje idénticos, los estudiantes con estilos de aprendizaje únicos quedan en desventaja. Por otro lado, los autores también describen cómo la aplicación de la tecnología digital, en particular, el Internet de las cosas (IoT), está haciendo posible la inclusión y la educación democratizada asequible.